viernes, 28 de noviembre de 2014

Enfermedad de Crohn

Hoy vamos a hablar de una enfermedad poco conocida por muchos: la enfermedad de Crohn.


Enfermedad de Crohn

¿Qué es la enfermedad de Crohn?

La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica autoinmune que se engloba dentro de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII). Entre estas enfermedades también encontramos a la colitis ulcerosa que es muy semejante pero que tiene ciertas diferencias que iremos viendo.

¿Cómo diferenciamos a la enfermedad de Crohn de la colitis ulcerosa?

La principal diferencia que existe entre ellas es la parte del intestino que afectan. Mientras la colitis ulcerosa afecta únicamente al colon, la enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tracto digestivo desde la boca al ano, siendo más común en el final del intestino delgado (íleon) y principio del grueso (colon). Si sólo afecta al delgado, pasa a llamarse enteritis mientras que si sólo afecta al grueso se llama colitis. A veces la enfermedad se extiende hasta la zona anal y perianal provocando patologías secundarias a la dicha. Raramente se presenta en el esófago y estómago. 
La enfermedad de Crohn afecta de forma segmentaria, es decir, se alternan las zonas afectadas de tal forma que nunca se verá la inflamación continua.
Además de por la parte que afectan, también diferenciamos el Crohn de la colitis en que la primera afecta a todas las capas del intestino, desde la más gruesa a la más delgada. La colitis por su parte no afecta a todas las capas. 
Otra diferencia entre ellas es que al observar en el microscopio una muestra de intestino afectado por la enfermedad de Crohn, esta presenta granulomas o masas esféricas.

¿Qué causa la enfermedad de Crohn?

La causa es desconocida. 
Se sospechan de factores hereditarios ya que hay estudios que demuestran que el 5% de los niños con un progenitor afectado de Crohn padecen la enfermedad. Este porcentaje se eleva hasta el 15-30% si ambos progenitores padecen la enfermedad. Aún así, la herencia no es la causa final de la aparición de Crohn.
La enfermedad se ve influida por una serie de factores tales como la dieta, los hábitos higiénicos, las infecciones, los anticonceptivos, etc. Esto se debe a que estos factores influyen sobre el sistema inmune y si se ven alterados, la inmunidad también.

Sintomatología

Los principales síntomas son la diarrea y el dolor abdominal aunque hay más síntomas (ver gráfica).
La diarrea es un gran indicador de la porción del intestino que está afectada. Si es escasa y presenta sangre, nos indica que la porción afectada es el colon. Si por el contrario es abundante, la zona de la lesión es el intestino delgado.
El dolor abdominal va a depender del lugar donde se presenta la inflamación.
Otras complicaciones secundarias son las fístulas, los abscesos, las fisuras y los pliegues en la zona anal. También aparecen en el intestino estrechamientos (estenosis), úlceras, fístulas y fisuras.

Tratamiento de la enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn afecta sobre todo a personas jóvenes comprendidas en el rango de edad de entre 15 y 30 años. 
El principal tratamiento es el farmacológico que lo que hace es remitir la enfermedad, ya que es incurable. El tratamiento se modifica frecuentemente para prolongar lo más posible la remisión. Se complementa con una dieta adecuada.

¿Cuándo es necesaria la operación?

El 75% de las personas con enfermedad de Crohn necesitarán en algún momento de su vida cirugía.
Esta cirugía puede ser electiva en los casos en que se quiera prevenir la aparición de cáncer colorrectal ya que este afecta en mayor medida a los pacientes previamente diagnosticados de Crohn.
Pero en la mayoría de casos la cirugía es programada y necesaria. Esto es así en casos de aparición de fístulas, abscesos, megacolon tóxico o cuando el tratamiento farmacológico deja de hacer efecto.
En los casos de obstrucción u oclusión intestinal, hemorragia intestinal o perforación del intestino, la intervención es urgente.

Técnicas quirúrgicas más utilizadas

En aquellos casos en que se produce una estenosis del intestino, las técnicas más utilizadas serán:

  • Resección intestinal y anastomosis. Se extrae la parte afectada del intestino y se vuelven a unir los extremos sanos del mismo. Esto puede implicar pérdidas en la absorción de nutrientes.
  • Estricturoplastia o estenoplastia. No se reseca ningún fragmento intestinal sino que se ensancha la zona en la que se encontraba la estenosis. Para ello se realiza una incisión longitudinal en la pared intestinal. Posteriormente se sutura en sentido transversal de manera que la luz del intestino, o sea, la parte que queda hacia el interior, quede más ancha.
  • Bypass intestinal. El procedimiento es básicamente igual que en el bypass coronario sólo que se realiza en el intestino. En este procedimiento, se realiza un puente con una parte de intestino sano entre el principio de la zona afectada y el final de la misma. Gracias a este puente se cicatriza la zona enferma del intestino.
En los casos de perforación, se realizaría la resección del fragmento perforado y la posterior anastomosis entre el resto del intestino sano. A veces es necesario realizar una ostomía para que la cicatrización sea correcta y rápida.
Si se presentan abscesos abdominales o rectales se realizará un grenaje del absceso. Tras drenarlo se reseca la parte afectada. El tratamiento se completa con antibióticos.
Si lo que aparecen son fístulas se realizará una cirugía que será explicada en la siguiente entrada del blog.
La última medida que aún está en desarrollo es el trasplante de intestino. Este trasplante se realizará cunado la enfermedad sea severa y sea necesario extirpar la mayor parte del intestino. 
Esta parte del sistema gastrointestinal es la encargada de la absorción de nutrientes, por lo que si no hay una gran parte del intestino, la función se verá comprometida. Para contrarrestar esta falta, se suele administrar alimentación por vía intravenosa pero esto, a largo plazo, crea problemas hepáticos graves.
Cuando se da este caso, se recurre al trasplante de intestino. A veces también se trasplanta el hígado y otros órganos implicados en la digestión.


Cuidados postoperatorios

A los enfermos de Crohn que hayan sido intervenidos quirúrgicamente se le suministrarán una serie de medicamentos, entre ellos analgésicos y antibióticos.
Se les realizarán planes de dietas que suplan el déficit que les provoque la mala absorción de los nutrientes. Además las 6-8 semanas posteriores a la cirugía la dieta será rica en fibra.
Estas medidas podrán ser temporales o permanentes dependiendo de la evolución del paciente, de la cantidad resecada, etc. Además influyen otros factores como el ejercicio físico que realice el paciente.
Se deberán realizar revisiones periódicas con el gastroenterólogo y el cirujano para valorar la evolución y la posible recaída en nuevos procesos inflamatorios.

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